Una característica que se ha hecho común
en nuestra Venezuela es la mediocridad, en todos los ámbitos del quehacer
nacional. La Real Academia Española define la palabra mediocre como: “(Del lat.
mediocris). 1. adj. De calidad media. 2. adj. De poco mérito, tirando a malo”. ¿Cómo aplica
esto en nuestro país? De múltiples maneras, desde la forma en cómo muchas
personas se colean en las colas hasta la forma en la cual recibimos las
respuestas de los servidores de la Administración Pública.
Al momento de ingresar a un establecimiento
comercial, los consumidores se dirigen hacia los vendedores y estos realizan su
labor con desmotivación (causado por múltiples causas), trayendo como
consecuencia la prestación ineficiente del servicio. La misma situación sucede
cuando acudimos a las oficinas públicas en los distintos niveles (nacional,
estadal y municipal) a realizar una gestión y lo común es tener resultados
insatisfactorios (diligencias sin resolver, desinformación, otros).
Así como se observa la prestación de un
servicio, se aprecian también actitudes inadecuadas de los consumidores o usuarios,
por diferentes causas: trampa (copiando o pagando a una tercera persona) al
momento de presentar una evaluación o un trabajo de investigación, incumplimiento
de los deberes de los Estudiantes – Docentes – Padres y Representantes en sus
respectivos ámbitos, negociaciones donde
la norma “ganar – ganar” se incumple trayendo como consecuencia conflictos de
intereses, la generación de rumores (difamación, injuria, otros) y la ausencia
de transparencia en la rendición de cuentas.
¿Cómo se puede revertir esta situación?
Educando desde el hogar sobre el valor al trabajo, respeto por los demás para
respetarse a sí mismos, la conservación del medio ambiente y el establecimiento
de relaciones cordiales con nuestros semejantes. Los centros de poder en los
sectores público y privado deben predicar con acciones y obras las buenas prácticas
dentro de sus procesos, para educar a la ciudadanía. Es un camino arduo, lleno
de dificultades, pero es la forma más adecuada para generar valor agregado en los
distintos estratos socioeconómicos de nuestra sociedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario