La
situación nacional es preocupante, llena de avatares en el día a día. La
violencia verbal y física ha llegado a niveles nunca vistos: Es complicado
reclamar cuando alguien se colea* en una cola o por un servicio mal prestado en
los sectores público y privado, por temor a recibir retaliaciones de cualquier
índole.
A nivel
laboral en el sector privado, se presentan sus realidades cotidianas con
supervisiones de los entes reguladores municipales, regionales y nacionales: las
inspecciones del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y
Tributaria (SENIAT), Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos
Económicos (SUNDEE), Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) y
Direcciones de Hacienda de Alcaldías. Las empresas vendedoras de repuestos y
suministros tienen dificultades para poder definir el precio de venta de sus
productos, ya que desconocen el costo de reponer el inventario de mercancía y
sus proveedores a su vez tienen la misma complicación.
Los importadores
tienen limitaciones con el flujo de caja el cual deberían disponer para poder
acceder a las divisas a la tasa del Sistema Marginal de Divisas (SIMADI) y
pagar los impuestos aduaneros al valor que indique el SIMADI. Las tarifas de
transporte terrestre están siendo debatidas por las distintas agrupaciones del
ramo, lo que conlleva a incertidumbre para la planificación de gastos para la
adquisición de la mercancía.
2015 ha
sido un año de contradicciones, complejidades y de oportunidades dependiendo del
ámbito en el cual corresponda desempeñarse ya sea con un plan de vida (dentro
y/o fuera de Venezuela), emprendiendo un negocio o trabajando bajo relación de
dependencia, teniendo en cuenta proponer y cumplir metas alcanzables y medibles.
Infinitivo Colear*: 4. prnl. Ven. Adelantarse a alguien quitándole el puesto en una fila.
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