Los venezolanos hemos
tenido dificultades a lo largo de la Historia, que se han podido superar en
base a la solidaridad y el esfuerzo de cada quien. La actualidad nos sobrepasa,
nos desanima y en muchos casos nos deprime. Combatir esos aspectos es la tarea
cotidiana, buscando los aspectos positivos de la rutina. Por ejemplo la
solidaridad expresada en las redes sociales, el estrechamiento de los lazos con
los vecinos que son los familiares más cercanos al momento de un evento
inesperado, la Familia como núcleo interdependiente, las amistades de larga
data, otros.
Venezuela en el pasado tuvo
momentos duros, consecuencia de las guerras ocurridas a lo largo del siglo XIX
y a inicios del siglo XX, en los cuales la población solo tenía como meta
luchar por el pan de cada día y la opción de emigrar era poco común. Desde la
década de los años 80 del siglo XX, se ha incrementado el fenómeno de la
emigración porque el País ha dejado gradualmente de brindar oportunidades a
quienes tienen conocimientos específicos en diversas áreas de la vida nacional
– como la investigación – trayéndose como consecuencia un rezago.
La dependencia de la renta
petrolera desde 1936 al presente ha sufrido altibajos y desde inicios de la
presente década, se está con precios bajos. Si bien la democracia ha tenido sus
grandes aciertos en la mejora de la infraestructura y educación, los errores en
depender del ingreso por concepto de la venta del petróleo y sus derivados
dejando de lado a los sectores primario y secundario de la economía, han incrementado
las importaciones y la falta de competitividad para ampliar el ingreso por
medio de las exportaciones no petroleras. La recaudación fiscal y de la venta
de la gasolina debe ser usada para el beneficio del País, no para la parcialidad
política de turno.
Es imperativo crear
conciencia del valor del esfuerzo individual como estilo de vida, para poder
lograr un resultado positivo como colectivo. Seguir con el concepto del Estado
Benefactor – gratuidad para casi todo – es irreal y perverso, así como también
pensar que hacer negocios poco transparentes con los gobiernos sea la panacea
para el ascenso social. Se deben fomentar oportunidades para reducir la
emigración forzada – seguridad social, libertad económica, vigencia del Estado de
Derecho – de la mano con el sector privado.
La envidia, el
resentimiento, la venganza y el egoísmo son la clave para salir mal. El trabajo
el Equipo, la probidad, la autosuficiencia y la constancia son claves crecer en
todos los aspectos de la vida nacional.
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