sábado, 20 de enero de 2018

Sin Brújula

Cada persona residente en Venezuela en el año 2018 ha visto que la cotidianidad está más difícil, desanima, a muchos les genera problemas de salud, de leves a graves. Es normal preocuparse por la situación nacional, que ha entrado a las neveras, alacenas y botiquines de los hogares de los venezolanos. Sin duda el panorama es desfavorable. Ver todo en negativo impide encontrar opciones y se puede perder el rumbo.  

Ahora bien, cada quien se pregunta cuál es la solución a todo este contexto. La respuesta tiene múltiples opciones, que van desde la emigración impulsiva, pasando por la programada y la decisión de permanecer en el País, buscando opciones que impliquen ganar decentemente la vida. Provocan reacciones encontradas cuando algunos economistas dicen “Venezuela es en este momento, un lugar de oportunidades” y se han dado algunas recomendaciones al respecto: Las remesas de parientes en el Exterior para que sus seres queridos puedan cubrir sus necesidades básicas e/o iniciar un negocio, ofrecer servicios a distancia como asesorías académicas y/o profesionales, generar contenido de interés para las redes sociales y presentarlo ante medios de comunicación social foráneos tradicionales y/o virtuales.

Cuando usted tenga la oportunidad de escuchar a profesionales expertos en emprendimiento, consulte cómo puede emprender una idea a través de la tecnología disponible. Quizá sea ingenuo pensar que hayan oportunidades aún en Venezuela, pero es mejor intentarlo que quedarse sentado esperando emigrar de manera desesperada sin fondos suficientes para cubrir las necesidades básicas en el Exterior. Si usted desea marcharse, es recomendable genere fondos suficientes para tomar esta decisión.

Las mejores decisiones son las que se toman con información sobre el mercado de trabajo, costo de la vida, leyes y culturas del destino elegido. Tome en cuenta el llevar buenas costumbres para una sana convivencia, que le faciliten la integración y le aumente las posibilidades de estar rodeado de gente virtuosa. 

miércoles, 10 de enero de 2018

Emigrar no es Fácil

2018 se ha perfilado como un año difícil para Venezuela en todos los órdenes y se han escrito variedad de artículos al respecto. Esta entrada hace un llamado a la reflexión acerca de las recomendaciones económicas y emocionales a tomar en cuenta en la decisión de buscar nuevos horizontes: 
  1. Busque ofertas de trabajo desde Venezuela en portales Web, para que conozca cuáles son las opciones que pueden encajar con su perfil. Esto puede incrementar sus posibilidades de encontrar trabajo desde Venezuela o en el país receptor (PR).
  2. Sin importar ser profesional o tener un oficio definido, recuerde que siempre se empieza en lo más bajo del escalafón organizacional. Es ingenuo pensar que se va a llegar ejerciendo los conocimientos en el PR sin oferta de trabajo concreta, obviando el detalle de que hay personas nativas y foráneas con las cuales se debe competir.
  3. Lo ideal es emigrar con una oferta de trabajo negociada previamente, pero en caso contrario, planifique el dinero suficiente para financiar sus gastos durante 3 meses tomando en cuenta ser austero, mientras logra la oportunidad laboral deseada. No puede mantener su actual estilo de vida cuando se marcha a un PR.
  4. Infórmese sobre los mercados de trabajo que tengan más oportunidades, los gastos de los servicios públicos, alquiler de habitación, etc. En el caso de la salud, se debe contar con información sobre los servicios a los cuales se pudieran acceder en caso de improvistos.
  5. Trabaje sin pausa pero sin prisa en el proceso documental para ir al país receptor, del apuro queda el cansancio y muchos aspectos por resolver. Es prioritario ser ordenado, armarse de entereza y paciencia.
  6. Analice las sugerencias por parte de su entorno más cercano y en el PR al cual se va a marchar, solo o con su grupo familiar. Este detalle marca la diferencia a favor del emigrante y quienes le acompañen.
  7. Cumpla con las leyes, reglamentos, ordenanzas y las normas básicas de convivencia en el PR. Si en Venezuela tenía una costumbre de incumplimiento, puede irla dejando de hacer. Trate de enaltecer el gentilicio nacional, no de desprestigiarlo.
Emigrar tiene un costo emocional alto, así que lo idóneo es irse preparando para vivir la etapa de duelo por el espacio dejado y el nuevo por alcanzar. Siempre se conocen personas nuevas, pero se siente añoranza por los afectos dejados. Esta melancolía se afronta ocupando el tiempo libre en actividades de esparcimiento y/o voluntariado con las nuevas amistades.

Éxitos y mucha suerte para quienes se inclinen por este proyecto de vida que puede ser en el corto, mediano o largo plazo. Permanecer o marcharse de Venezuela es una decisión personal intransferible. Lo importante es mantener la humildad y propósito de enmienda en el camino para alcanzar la meta estipulada.