viernes, 29 de diciembre de 2017

Apología a las Dictaduras

Nuestro País está pasando por un momento difícil, con el fenómeno de una emigración cada vez más notoria. Han surgido voces que intentan justificar los errores del pasado, haciendo una apología a los regímenes autoritarios que estuvieron marcados por enfrentamientos armados, persecuciones, intrigas y déficit de trabajo social en favor de la ciudadanía.

Los regímenes autoritarios tienen por particularidad fungir como salvadores de la patria, pero es un hecho que buscan controlar al máximo las actividades de las personas que muestren signos de disidencia por las situaciones política y socio – económica, llegando en el mejor de los casos al acoso, prisión, exilio y cualquier otro hecho a lamentar. Tienen el poder para comunicar sin restricciones las obras a realizar y calumniar a la disidencia.

Las obras de gobierno de los regímenes autoritarios entre los períodos 1899- 1945 y 1948-1958 fueron ampliamente difundidas, pero se contrastan las mismas con los niveles de analfabetismo y la exclusión social a la cuales era sometida la ciudadanía. La educación pública desde 1870 era un derecho, pero la cobertura era exigua por los conflictos políticos internos. Desde 1903, Venezuela no ha presentado conflictos de guerras civiles, pero el desarrollo de instituciones fuertes y autónomas poniendo en prioridad a los ciudadanos, no estuvieron presentes en el plan de gestión.

La seguridad ciudadana era una garantía de la cotidianidad, pero poco se dice de las penurias (hambre, desempleo) de las personas no involucradas en actividades políticas. Quienes apoyasen alguna actividad disidente, les podía ocurrir cualquier tipo de abusos.

El pago de la Deuda Externa en 1930 fue un hecho objetivo irrefutable, pero se revisa poco el nivel de atraso en el cual estaba sumida la Nación en todos los aspectos. La carencia de derechos sociales y políticos de la ciudadanía son algunos de los factores de entrar 35 años tarde en el Siglo XX. Desde 1936 hasta 1945 se hicieron reformas económicas y políticas, estas últimas muy tímidas: Se aprobaron los partidos políticos pero el derecho al voto para elegir al presidente de la República estaba limitado solo al Poder Legislativo. Las personas analfabetas no tenían derecho al voto, al igual que las mujeres de las de cualquier condición social.

Al ver los resultados económicos de un período histórico en particular, es recomendable pensar cómo vivían los ciudadanos de cada época. La economía es el motor del País, pero no es solo números. Son millones de historias. Las dictaduras de cualquier sentido ideológico son negativas para cualquier Nación. 

domingo, 20 de agosto de 2017

Superando la Negatividad

El Mundo y Venezuela están pasando por momentos de gran dificultad, eso es un hecho incuestionable. Las personas quieren emigrar de sus países de origen o receptores en búsqueda de mejores oportunidades para su círculo familiar y a sí mismos. Eso es válido.

Existen personas que piensan en permanecer en sus países de origen o adoptivos por múltiples causas, entre ellas el haber desarrollado su vida productiva, evitar ceder sus espacios y/o sentir un amor profundo por el lugar en el que viven. Aunque se crea lo contrario, en Venezuela hay personas que piensan de esa manera.

Como consecuencia de la emigración de mano de obra calificada, los proveedores de servicios – aires acondicionados, redes, mecánicos, protocolo, asesoría profesional – presentes en Venezuela tienen una oportunidad de posicionarse como líderes en sus respectivos ramos con clientes dentro y fuera del territorio nacional.

También existen personas que tienen como plan alternativo emigrar y es válido. Se han organizado de tal manera de tener la mejor probabilidad de salir adelante y progresar en tierras foráneas. La búsqueda de ventajas comparativas marca la diferencia.

Quienes deseen permanecer en Venezuela o emigrar, deben plantearse preguntas y respuestas desde sus propias situaciones, que tienen características particulares y no son iguales a las de otras personas. Todo depende de la positividad y acciones conducentes al éxito del plan individual y/o familiar a emprender, entendiendo la positividad como la actitud de enfrentar la vida con optimismo a pesar de las dificultades. Todo plan requiere esfuerzo y sacrificio.

Que un plan salga mal, no implica el fin de la vida sino de una etapa que debe ser repensada, determinar las causas del escenario desfavorable y buscar el apoyo moral dentro del círculo de personas allegadas, a fin de tener información valiosa para ayudar al proceso de decisión.

¡A librarse de gente negativa para cualquier plan que se decida!

La Inercia a Evitar

La inercia es el estado en el cual todo es estático si no hay la acción de una fuerza. Refleja la rutina o desidia según sea el caso. Ahora bien, nos encontramos en la Venezuela de agosto de 2017, un país complejo en el que hay sentimientos encontrados acerca de cómo vivir la cotidianidad.

El entorno externo está marcado por la actualidad político - partidista, la cual marcará nuestro destino en el corto y mediano plazo. Queda a cada quien revisar su plan de vida en ese lapso futuro, organizándose ya sea para permanecer en el País o emigrar. Hablar de plan carece de sentido, pero al organizarlo, planificarlo y programarlo hace un corte para salir de la inercia.

Es imprescindible tomar todos los aspectos que nos afectan positiva y negativamente. Solo ver el lado malo o pensar que la verdad tiene dos caras, limita el panorama en el cual cada persona se puede desenvolver. No es obviar lo negativo, sino buscar lo positivo que nos ayude a tener un nivel de bienestar para mantener la entereza y la cordura.

Para quienes deseen emprender un negocio o una actividad lucrativa, se requiere conocer el mercado a abarcar, las fuentes de ingresos con monedas local y extranjera. Los docentes y demás profesionales en Venezuela pueden tener esta alternativa adicional a sus trabajos, mediante asesorías en línea y/o a distancia.

Lo importante es compartir las inquietudes para retroalimentarse de los aspectos positivos dentro del cuadro complejo de Venezuela. También es recomendable tener fe en nuestras creencias religiosas y en cada uno para seguir adelante. Con estas recomendaciones, se pueden iniciar las actividades que acaben con la inercia. 

miércoles, 4 de enero de 2017

Reconstruir

En Venezuela la actualidad ha generado comentarios tales como “éramos felices y no lo sabíamos”, “hay que rescatar los valores perdidos”, “hay que reconstruir el País” y muchas otras que deben hacer llamar a la reflexión de quienes portamos el gentilicio.

Lo primero que debemos (re)aprender son las normas de convivencia ciudadana entre vecinos, donde el respeto sea la pauta y no un acontecimiento extraordinario. Comprender al otro significa entender su posición más no estar de acuerdo siempre. La presunción de inocencia también es un aspecto escaso e inexistente. Es degradante ver a los dueños de perros paseando a sus mascotas en urbanizaciones, plazas y calles sin que estos recojan ni limpien los desechos orgánicos de estos. Si bien es cierto, las autoridades no pueden vigilar todos los movimientos de sus ciudadanos, pueden fomentar campañas de concientización al respecto con el apoyo de los medios de comunicación, amparándose en la Ley de Responsabilidad Social de Radio, Televisión y Medios Electrónicos (RESORTEME).

En el ámbito estudiantil se debe retomar la probidad al momento de realizar trabajos especiales de grado y trabajos de grado a niveles de Bachillerato y Superior (desde carreras cortas hasta Maestría). La práctica de pagarles a terceras personas se las hagan y ello plantea la necesidad de una reforma en las leyes educativas donde se sincere este punto. Es inaceptable que estemos egresando bachilleres y profesionales con esa irregularidad, donde el esfuerzo sea poner una nota aprobatoria sin revisar las fuentes citadas por los autores. A los docentes se les debe exigir más esfuerzo y en paralelo brindarle las mejores oportunidades para su formación y capacitación continua en el hecho educativo.

A nivel laboral, se debe derogar la inamovilidad laboral – vigente desde el año 2001- así como revisar y reformar la Ley Orgánica del Trabajo del año 2012 vía legislativa, para poner en igualdad de condiciones a los trabajadores y patronos. La mejor manera es mediante reuniones tripartidas entre sindicatos, patronos y el Estado. Es una lástima que en los sectores público y privado hayan personas incumplidas con sus labores y no puedan ser despedidas de manera justa y expedita en el marco de la legislación, cerrándose la oportunidad a gente con ganas de ser productivos.

Nuestra nación se recuperará en la medida en que el gobierno genere confianza, solicite financiamiento externo y este sea aprovechado de la mejor manera para fomentar la productividad. Sin embargo, el trabajo social para recuperar la cultura del trabajo será complejo, pero necesario e imperativo. Debemos corregir desde los altos niveles de poder hacia abajo y desde nosotros mismos hacia fuera. Al contrario es inviable. 

La Positividad Desmedida

En el inicio de cada año, es común desear lo mejor de los éxitos a nuestros semejantes, a pesar de las adversidades que puedan presentarse en el entorno externo. Es genuino desear lo mejor y conveniente saberlo hacer. Por ejemplo, sabemos que muchas personas pierden a sus seres queridos o le surgen dificultades en fechas festivas, lo correcto es desear fortaleza y ganas de salir adelante.

Ahora bien, existen tendencias dedicadas a expresar positividad – sí positividad – de manera superficial, sin significado razonado o explicado. La positividad, de acuerdo a la Real Academia Española (RAE) es “la cualidad de positivo”.  La RAE define positivo como “Cierto, efectivo, verdadero y que no ofrece duda”. En ese contexto esta entrada, proponerse tareas certeras, tomando en cuenta los eventos reales versus los planificados y metas alcanzables.

Si se desea mejorar las relaciones interpersonales y se desconoce por dónde empezar, lo idóneo es buscar a un psicólogo, quien es el profesional de la salud mental encargado de orientar sobre el manejo de las emociones, dispone de herramientas válidas para ayudar a que cada quien realice su autoevaluación de las buenas y malas acciones, en aras a mejorar y corregir. A quienes tengan el panorama más claro, enumerar los pro y los contras para tomar buenas y mejores decisiones.

En cuanto a la condición física, la alimentación debe ser balanceando todos los grupos alimenticios, sin privarse de nada, con moderación. Es necesario conocer cuáles son aquellos alimentos que puedan afectar negativamente la salud. La ejercitación debe ser acorde a cada organismo y en caso de duda, consultar con el médico de cabecera. Todo exceso genera problemas, por ello es necesario cuidarse sin caer en extremos.

Queda hacer de cada día un propósito, ser agradecido con lo que se tiene en vez de estar lamentándose de lo que hace falta. De esa manera, se puede crecer cada día y tener un mejor bienestar. Desconfíe de todo aquello que sea una receta “mágica”.